La controversia sobre si algunos de los edulcorantes utilizados en la industria alimentaria son cancerígenos o no está al orden del día.
Aunque existen numerosos organismos e instituciones que deberían velar por la seguridad de los alimentos que ingerimos y podemos adquirir; lo cierto es que la industria alimentaria ejerce un enorme poder para enturbiar y entorpecer los estudios científicos. La mayoría de universidades y centros de investigación reciben financiación de empresas privadas. Por lo tanto, las corporaciones son quienes deciden qué se investiga, qué se publica y qué se elimina del conocimiento público. Lejos queda la libertad académica para denunciar los posibles efectos negativos de cualquier producto comercializado.
Eso es lo que sucede con todas las sustancias que las grandes corporaciones introducen en el mercado. La industria tabacalera desmintió durante años que existiera ninguna relación entre el tabaco y el cáncer de pulmón, pese a existir infinidad de estudios científicos que lo demostraran.
De la misma manera, existen estudios que denuncian los daños sobre la salud de los edulcorantes utilizados en la mayoría de productos alimentarios procesados: leche, cereales, almíbares, refrescos, pepinillos en conserva, zumos, productos light o diet, etc. Algunos efectos son cáncer de vejiga, de mama, cerebrales, alergias, flatulencias o cataratas, por citar algunos de ellos.
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Existen productos naturales como la Stevia que es un edulcorante natural. Josep Pàmies, desde hace algunos años, promueve el uso de la Stevia como edulcorante natural que ayuda a combatir la diabetes, hipertensión, colesterol, triglicéridos, caries, ansiedad, etc. La comercialización de esta planta estaba prohibida hasta que algunas corporaciones la descubrieron y la están incorporando a sus productos para dejar de envenenarnos con los edulcorantes sintéticos (sacarina y aspartamo) A partir de ahora estas empresas van a poner en sus refrescos, yogures y otros alimentos alterados, el edulcorante refinado de Stevia.
La incorporación de esta planta a los alimentos procesados parece lógico. Pero, la industria no quiere perder ventas de los químicos usados para las enfermedades citadas y el Parlamento Europeo se limita a obedecer a quien financia sus campañas electorales. Así que solo permite la utilización de edulcorante de Stevia refinado al 95%. La hoja seca de Stevia que reúne todas estas propiedades medicinales y el edulcorante integral no refinado, seguirán prohibidos, para no perjudicar a los intereses de la industria farmacéutica, apoyándose en una directiva europea que entró en vigor el 1 de Mayo del 2011, con la que se dificulta a la población europea disfrutar de plantas medicinales de otros continentes.
Las empresas importan libremente la peligrosa soja y maiz transgénicos, ternera hormonada, alimentos rociados con insecticidas ahora prohibidos en Europa, alimentos irradiados con energía nuclear para facilitar su larga conservación, vacunas contaminadas como la del Papiloma Humano. Pero no se pueden importar libremente plantas medicinales como la Stevia para combatir enfermedades de forma natural y sin recurrir al consumo de fármacos financiados por la sanidad pública, es decir con los impuestos de la población.
Sustituyen un edulcorante cancerígeno por uno que no lo será. Pero siguen manteniendo el control de todos los medicamentos que se utilizan para combatir esas enfermedades y no perder beneficios. Evidentemente las consecuencias derivadas de todos los años de consumo de esos alimentos adulterados y cancerígenos las volverá a asumir la sanidad pública, en lugar de esas empresas.
Estamos sometidos a una corporatocracia camuflada bajo el nombre de democracia representativa que controla nuestra vida y perjudica nuestra salud.
Listado de edulcorantes con su número E, algunos productos en los cuales podemos encontrarlos y algunas enfermedades a las cuales nos exponemos:
ASPARTAMO (E951):
- Cereales para el desayuno
- Refrescos
- Postres
- Chicles
Pueden producir algunos de estos efectos adversos para la salud:
- Cáncer en el cerebro
SACARINA (E954):
- Caramelos y chicles
- Refrescos
- Edulcorantes de mesa
- Bebidas instantáneas
- Bebidas dulces carbonatadas
- Jugos
- Té helado
- Productos lácteos
- Jaleas, mermeladas
- Confituras
- Sidra, pickles, salsas
- Conservas de pescado y de frutas
- Multivitaminas
- Helados
- Budines y jaleas
- Chocolate
- Pasta dental, enjuague bucal
- Productos farmacéuticos
Pueden producir algunos de estos efectos adversos para la salud:
- Efectos carcinogénicos sobre la vejiga urinaria de ratas a las que se les administran dosis grandes
- Alergia generalizada
- Urticaria de manos y brazos y fotosensibilidad
- Sudoración
- Inestabilidad emocional
- Diuresis
- Desórdenes gastrointestinales
- Cataratas, microftalmia y anoftalmia
Referencias:
Burberck "Saccharin induced skin rashes" New Zealand Medical. 1989; 102(860):24. IDIS:252-698.
Ellwein et Cohen "The health risks of saccharin revised" Crit. Rey. Toxicol. 1990; 20(5):311-326
Jara, Miguel "Virus del papiloma humano" (2011)
Nueva Salud "La Stevia aprobada para Europa" (2011)
Pàmies, Josep "Stevia, un tesoro para diabéticos y un peligro para sanidad" 2009; "Stevia patentada para evitar el fracaso escolar" 2010; "Aspartamo un peligro para la humanidad" 2008
Soffritti et al. "Life-Span Exposure to Low Doses of Aspartame Beginning during Prenatal Life Increases Cancer Effects in Rats" Environmental Health Perspectives 2007; 115(9): 1293–1297
Solano et Badilla "Efectos secundarios de la sacarina" Revista Costarricense de Ciencias Médicas 1991 Vol. 12; 1-2: 57-58
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